Llegando casi con prisa al lugar establecido, rodeado de un olor particular a incienso de cannabis (muy recomendable por cierto), me establezco finalmente para escribir unas cuantas líneas a ustedes. Se ha invitado a otros chefs para que participen en esta creación de festines, que en una de esas no llega ni a taquiza de guisado, pero finalmente tienen como intención llenar el paladar mental de una diversidad de sabores (pensamientos) que enriquecerán quizá no al cuerpo físicamente pero si a la mente y sobre todo el espíritu. Ustedes, nuestros queridos comensales, tienen a sus órdenes toda la serie de platillos que se puedan procesar y discutir en este espacio, y se espera se den a la tarea de retro alimentar dichos platillos con el dejo que les dejó, y poder así enriquecer la comilona. Por otro lado, ustedes, chefs, sean bienvenidos a demostrar sus capacidades culinarias y tengan por certeza que se discutirán todos sus platillos, cabe aclarar que más vale hacer una comida corrida que una degustación de 3 horas porque a la media hora uno ya empieza a sentirse satisfecho y deja de comer... digo, además dicen que lo chiquito-concreto, sale y sabe mejor (jiji), así que adelante.
Con respecto a la comida no tengo más que decirles, aquí no hay género que TENGA que encargarse de prepararla, ni otra necesidad insisto mas que la de enriquecer el alma.
Provecho.
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