Puedes arrancarme el corazón del pecho y convertir en murmullo tenue mi voz, reducir toda una vida solo a un renglón. Puedes sobre mi dar opinión sesgada o criticar mi oficio que no es porvenir, que quiero alimentar la hoguera de la imaginación. O puede que la lluvia caiga sobre el cielo, que el mar, confundido, vaya a un río a morir, que en la noche cante el gallo a la mañana que con las animas se fue a divertir.
Vivo con la pasión a flor de piel, entre clases encontrarás mi hogar. Yo espero a que ella regrese, y mientras yo guardo sus besos y su voz en mi corazón
Busco en el camino todas las respuestas y me he dado cuenta que estan en mí, creador de sueños quiero ser...
Maestro soy, profesor seré, conductor de sensaciones a tu piel, edifico conocimiento que atan con nostalgia a mi voz...
Jamás podre dejarla, soy escultor del alma, soy maestro y amo estar entre salones, hasta que aguante mi voz.
Estoy loco de atar, soy trovador que en la ciudad da pinceladas de color a la gris realidad. Soy mitad caballero, mitad bohemio y embustero, no soy lo que un padre quiere para su hijita bebé.
Hasta que el cuerpo aguante, hasta que quiera mi voz, hasta que el cuerpo aguante, trataré de vivir tal como soy.
