martes, 2 de diciembre de 2008

Preambulando...

Este es como el prólogo de un texto que será largo, circunscripto a la realidad y dividido en varias partes, en fin un pedazo de algo que quizá sea muy aburrido pero indispensable ser escrito...

Pero aquí el preámbulo... si encuentran algún parecido con alguien, me avisan:

El es de una especie irreverente, que detesta la solidaridad...
le gusta estremecerse en esa ciencia de darse TODO en contra de los demás.
Carga un gesto promedio entre
rudo y cordial, simula ser hombre de mundo para humillar de local.
Se hamaca esquivando el
centro, pendula por la extremidad y en cuanto se queda quieto, se empieza a incomodar.
Cualquier indicio de brillo, el cree que es superstición, con tal de no conectarse esquiva cualquier emoción.
Y no está solo, no está solo, no esta solitobuscando una ropa, una capa, un armadura celestial, o algo que lo recubra que lo distinga de los demás.
Siempre y cuando lo esconda de la mirada fatal, no vaya a ser cosa que sepan que te puede llegar a engañar.
Camina entre cardos y espinas, el hielo o hirviente carbón y duerme en cama de clavos, disfruta de cualquier dolor.
Piquetes de ojos, rencores de toda la sociedad, sospecha que todos conspiran en contra de su vanidad.
Y no esta solo... no esta solo... no esta solito... tiene muchos, tiene muchos
amiguitos...
Trata de mimetizarse con gente de otro color, se acerca a hormigas obreras para probar su cañón, cuando se acerca a ellos, humilde como para ayudar los mira como desde lejos como si fuera de otro lugar.
De qué vale su intransigencia, de qué le vale pelear, contra las injusticias del mundo contra toda la inseguridad. De qué le valen sus armas? la sugestión de su voz, si todos sabemos que esconde un pobre y débil corazón...
Y no está solo, no está solo no está solito... tiene muchos, tiene muchos soldaditos.
Por eso detesta el arte, delata otra realidad, el caos, el dolor inmundo que trae legalidad. El corazón en la mano, o la lengua en la piel o una consciencia transparente que lo haga quererse querer.
Si al fin pudiera enjuiciarlo, lo haría con severidad, que se cague encima para siempre, como yo su pena capital, pero un niño viejo sabio lo vio escondido en mi sombra y aunque no tiene perdón, si lo mato a él, me muero yo si lo mato a él me muero yo si lo mato a él, me muero yo.

Y no estoy solo, no estoy solo no estoy solito, tengo muchos tengo muchos,
AMIGUITOS...

BV



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