Y todo es culpa de mis manos,
¿no han visto de cerca mis manos aún?, son de metal, duro y blando como yo.
¿Quién quiere hoy venirme a ver, quién quiere sentirme dormir, quién me quiere conocer? ¿Quién va a decir que me conoce y pone sus manos al fuego para quemarse hasta el recuerdo?¿Quién quiere feria con desastre? ¿Quién quiere un beso del recelo?¿Quién quiere más y me deja luego en paz?
¿Qué esperan del hombre inferior? ¿Qué esperan del hombre común? Que no sabe del amor, si solo somos espejismos, resumen en efervecencia, besos prohibidos a la puerta del sol. ¿Qué esperan pues de una sombrilla, con colores de pesadilla, fuera de mi?
Y no miren para atrás, jamás.
¡FUERA DE AQUÍ !
Y no miren para mí....
Jamás.
S.R.
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